En el albergue pasé la noche con dos peregrinos más, uno era belga, de una edad igual que la mía, era, soy yo unos días mayor. Participé en etapas posteriores haciendo kmts y tiempo con él, se convirtió en el "amigo" del Camino que no olvidas nunca. Se llamaba, se llama Jean Pierre.
La orografia del terreno ya había cambiado notablemente a partir de Medina de las Torres, planicie, cultivos cerealistas; vuelven las líneas rectas.
5 kmts después de salir de Zafra atravieso la penúltima sierra la de los Olivos, solo 100 m más alta que la anterior población, 600 m, será la altura máxima hasta que cruce la Sierra de Bejar.
Los Santos de Maimona es el pueblo situado inmediatamente debajo del punto alto de la sierra. Este camino cementado es una pista anticolesterol y de mantenimiento físico para los jubilados del pueblo.
Santos de Maimona es un pueblo cercano a la comarca Tierra de Barros, una de las comarcas más ricas de Extremadura, en ella los viñedos ocupan un espacio importante en su economía. El nombre de Barros proviene de su tierra arcillosa y roja que moldeada por sus artesanos constituye un modo de vida y riqueza en sus pueblos.
Los Santos de Maimona es el pueblo situado inmediatamente debajo del punto alto de la sierra. Este camino cementado es una pista anticolesterol y de mantenimiento físico para los jubilados del pueblo.
Santos de Maimona es un pueblo cercano a la comarca Tierra de Barros, una de las comarcas más ricas de Extremadura, en ella los viñedos ocupan un espacio importante en su economía. El nombre de Barros proviene de su tierra arcillosa y roja que moldeada por sus artesanos constituye un modo de vida y riqueza en sus pueblos.
Santos de Maimona es protagonista de un triste y dramático capitulo de la Guerra Civil Española. (Pincha en el enlace si quieres conocerlo)
Iglesia de Nuestra Señora de Los Angeles en la Plaza de España del pueblo, 8000 habitantes.
Superado el pueblo, hallo esta ganadería de cerdos estabulados. Su cuidado, vida, desarrollo no será igual al de los ibéricos libres en las amplias dehesas. Su volumen expresan la diferencias de kilos y, entiendo, su rentabilidad. Sin duda no será igual la calidad de un pata negra de estos a aquellos, pero.. el coste para los consumidores será el mismo?
Sigo hacia el norte, detrás queda el pueblo y la última sierra, la de Los Olivos que le separa de la comarca de Zafra. Los olivos no dejan de protagonizar los cultivos de la tierra pero a partir de ahora tiene que compartir su protagonismo con los viñedos y cereales.
Caminando por esas vías polvorientas y calurosas encuentro dos estampas muy propias de la cultura de esta tierra.
La caza de la liebre con galgo. No, en la foto no están corriendo con coche y galgo, lo que sin duda está haciendo el conductor de ese viejo Renault es entrenar a los galgos, ponerlos a punto para posteriores persecuciones a las liebres.
y.. caballo y jinete trotando elegantemente.
Qué estampa tan bella!, no podía dejarla escapar.
También hay almendros, aunque poco frecuente de ver en esta vía. Leo en periódico local que los agricultores están recurriendo a él en detrimento de los cereales, lo consideran un producto más rentable.
En Extremadura cuidan más el cultivo de la aceituna, utilizan energías renovables, la solar, para extraer agua de pozos que después gota a gota mojan en las raices del olivo. El terreno está límpio y oxigenado... la producción importa mucho.
Cultivos nuevos, procesos y plantas de olivos que hay que pensar dan más producción en menos tiempo.
Comienzan a aparecer los viñedos, estos ya están "ordeñados", se intercalan entre los olivos. Después, más adelante en la comarca de Tierra de Barros serán los olivos los que se intercalan entre los viñedos.
Caminar España metro a metro...., enseña.
Son más de las 12 h cuando se enciende la luz roja, y estoy con más de cuatro horas caminando, y aparece en la lejanía una población grande que no puede ser otra que el punto de destino, o sea Villafranca de Barros. La extensión de la planicie es abundante, igual que los nuevos cultivos que sustituyen a los cereales.
Llevo tiempo escuchando un sonido al que estaba desacostumbrado, es el rodaje de vehículos de motor, éste aumenta de volumen en la medida de los metros, km, que avanzo. Comienzo a ver lo que sabía era, la autovía de la Ruta de la Plata, no en vano los ingenieros modernos habían utilizado la estrategia geográfica de los ingenieros romanos hace 2000 años.
En pocos minutos cruzo tres vias de comunicación importantes, la del tren, la nacional y la autovía, por debajo.
Villafranca de los Barros. Después de cruzar las tres vías ya se divisa, parece estar cercana y llegar pronto, pero cuando estás cansado y quieres llegar pronto, todo se hace más largo.
En la rotonda de acceso al pueblo dejan a los visitantes su tarjeta de presentación con el producto o uno de los productos estrella de la comarca, el vino marca Ribera de Guadiana.
En los pocos metros que restan para llegar al pueblo aún podemos recoger imágenes bellas y representativas, un alargado y extenso pueblo de casas blancas y cultivo moderno de olivos.
Hay albergues donde elegir, yo selecciono el de Las Caballeras que está a la entrada del pueblo, estuve solo, muy bueno, límpio y acogedor. Después de la rotonda coincidí con tres peregrinos, antes no había coincidido con nadie, uno era Jean Pierre y dos jóvenes mujeres, española y canadiense, ellos ya han seleccionado y reservado otro albergue del interior.
Son previsores aquí en Villafranca, o mejor dicho la naturaleza les obliga, ya que un arroyo atraviesa el pueblo de norte a sur, a crear una gran vía interior para que las aguas circulen en tiempos de lluvia. En un espacio próximo a centro de educación han colocado canastas de baloncesto y porterías portátiles, sin duda solución inteligente y práctica.
En estos pueblos blancos respetan las señas de identidad, edificios de dos alturas y color blanco, ello aporta espacio, "aire".
Próxima etapa, Torremejías, a 27 km. llana y larga, expuesta al sol , monótona, por rectilíneas pistas de tierra. Solo un albergue, y hasta ahora con malas consideraciones de quienes allí pernoctaron. Después viene Mérida, alargar la etapa serían 42 km. Decido viajar mañana en Bus, el primero que se ponga en ruta y comenzar a caminar en Torremejía, serían 15 km hasta la histórica ciudad extremeña, tendría más tiempo para visitarla.
Iglesia de Nuestra Señora de Los Angeles en la Plaza de España del pueblo, 8000 habitantes.
Superado el pueblo, hallo esta ganadería de cerdos estabulados. Su cuidado, vida, desarrollo no será igual al de los ibéricos libres en las amplias dehesas. Su volumen expresan la diferencias de kilos y, entiendo, su rentabilidad. Sin duda no será igual la calidad de un pata negra de estos a aquellos, pero.. el coste para los consumidores será el mismo?
Caminando por esas vías polvorientas y calurosas encuentro dos estampas muy propias de la cultura de esta tierra.
La caza de la liebre con galgo. No, en la foto no están corriendo con coche y galgo, lo que sin duda está haciendo el conductor de ese viejo Renault es entrenar a los galgos, ponerlos a punto para posteriores persecuciones a las liebres.
y.. caballo y jinete trotando elegantemente.
Qué estampa tan bella!, no podía dejarla escapar.
Las pistas de tierra son ámplias, autopistas rurales para dar servicio al presumible tráfico de móviles agrícolas al servicio de la economía de la comarca, de la aceituna y del vino.
La fotografía es muy gráfica, terreno de suaves ondulaciones, todo él cultivado, aprovechado. También hay almendros, aunque poco frecuente de ver en esta vía. Leo en periódico local que los agricultores están recurriendo a él en detrimento de los cereales, lo consideran un producto más rentable.
En Extremadura cuidan más el cultivo de la aceituna, utilizan energías renovables, la solar, para extraer agua de pozos que después gota a gota mojan en las raices del olivo. El terreno está límpio y oxigenado... la producción importa mucho.
Cultivos nuevos, procesos y plantas de olivos que hay que pensar dan más producción en menos tiempo.
Comienzan a aparecer los viñedos, estos ya están "ordeñados", se intercalan entre los olivos. Después, más adelante en la comarca de Tierra de Barros serán los olivos los que se intercalan entre los viñedos.
Caminar España metro a metro...., enseña.
Son más de las 12 h cuando se enciende la luz roja, y estoy con más de cuatro horas caminando, y aparece en la lejanía una población grande que no puede ser otra que el punto de destino, o sea Villafranca de Barros. La extensión de la planicie es abundante, igual que los nuevos cultivos que sustituyen a los cereales.
Llevo tiempo escuchando un sonido al que estaba desacostumbrado, es el rodaje de vehículos de motor, éste aumenta de volumen en la medida de los metros, km, que avanzo. Comienzo a ver lo que sabía era, la autovía de la Ruta de la Plata, no en vano los ingenieros modernos habían utilizado la estrategia geográfica de los ingenieros romanos hace 2000 años.
En pocos minutos cruzo tres vias de comunicación importantes, la del tren, la nacional y la autovía, por debajo.
Villafranca de los Barros. Después de cruzar las tres vías ya se divisa, parece estar cercana y llegar pronto, pero cuando estás cansado y quieres llegar pronto, todo se hace más largo.
En la rotonda de acceso al pueblo dejan a los visitantes su tarjeta de presentación con el producto o uno de los productos estrella de la comarca, el vino marca Ribera de Guadiana.
Hay albergues donde elegir, yo selecciono el de Las Caballeras que está a la entrada del pueblo, estuve solo, muy bueno, límpio y acogedor. Después de la rotonda coincidí con tres peregrinos, antes no había coincidido con nadie, uno era Jean Pierre y dos jóvenes mujeres, española y canadiense, ellos ya han seleccionado y reservado otro albergue del interior.
Son previsores aquí en Villafranca, o mejor dicho la naturaleza les obliga, ya que un arroyo atraviesa el pueblo de norte a sur, a crear una gran vía interior para que las aguas circulen en tiempos de lluvia. En un espacio próximo a centro de educación han colocado canastas de baloncesto y porterías portátiles, sin duda solución inteligente y práctica.
Próxima etapa, Torremejías, a 27 km. llana y larga, expuesta al sol , monótona, por rectilíneas pistas de tierra. Solo un albergue, y hasta ahora con malas consideraciones de quienes allí pernoctaron. Después viene Mérida, alargar la etapa serían 42 km. Decido viajar mañana en Bus, el primero que se ponga en ruta y comenzar a caminar en Torremejía, serían 15 km hasta la histórica ciudad extremeña, tendría más tiempo para visitarla.
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