VIA DE LA PLATA
Fue una estancia agradable el albergue de Alba y Soraya, los nombres de las dos hijas de la familia propietaria. Los dos bicigrinos santanderinos se retiraron pronto a una habitación particular que habían contratado. Yo me quede en el albergue general con Jean Pierre e Iris la canadiense. Hablamos largo tiempo de las formas de ver la vida cada uno. Iris dominaba Inglés, Francés y Español, era, es más joven, pronto se retiró a su litera y desde allí seguía la conversación de los dos viejos que se entendían con el traductor del móvil del belga. De vez en cuando se reía de nosotros e intervenía en la conversación. Y así pasamos un día más.
Desayuné con Jean Pierre y marché, él esperaba a Iris que como todos los jóvenes acostumbran a permanecer más tiempo en la litera. Hacía frio y menester era abrigarse. Antes de partir pedí a Jean P. me hiciera esta foto saliendo del albergue. No volví a verle. Tuve referencias de él por otros peregrinos que se habían cruzado con él, uno de ellos me dio su email y un día le escribí, habían pasado semanas, ya estaba en casa, no había cumplido su plan de volver a Bélgica caminando, retornando desde Santiago por el Francés, el otoño había sido duro y.. le había hecho cambiar lo previsto.
Calle principal de La Calzada, balconada y estrecha para protegerse de las inclemencias del tiempo. Camino en soledad por ella, a pesar de no ser una hora temprana, las 08,45 h.
La escarcha camufla el color verde de los pastos.
El ganado espera la luz solar para desadormecer sus músculos y comenzar a moverse por el prado a seleccionr las mejores hierbas, a diferencia de sus hermanas de abajo, allá por Casar de Cáceres donde no había una sola hierba verde ni seca.
Este es el camino que me espera,vía recta y plana durante unos cuantos kmts.
Por fin la luz solar!...se agradece, cambian los colores y la temperatura.
Solo mi presencia las distrae de su función biológica.
Los miliarios https://es.wikipedia.org/wiki/Miliario son testigos y animadores de nuestro paso por la Vía de la Plata. Si pudieran hablar y hubieran apuntado y sumado todos los que pasaron por delante de ellos desde el dia que los romanos les pusieron allí.. qué cifra conoceríamos?, qué número haría yo?.
El calor del sol provoca niebla al evaporarse la humedad del suelo que se eleva entre las encinas y es como una pincelada de color blanco para contrastar con el perfil oscuro de la sierra bejarana.
Horizonte verde por el bosque de encinas. Cielo azul y nubes de Cirro, estas pueden significar la presencia de un sistema frontal o perturbación en las capas altas.
Unos 8 kmts después de comenzar, 2 horas, creo recordar que me despisté por camino que no debía y sí que perdería entre ida y vuelta unos 20', llego a Valverde de Valdelacasa, pequeño pueblo donde no encuentro un alma, solo la de la joven búlgara que bostezaba de aburrimiento en el bar municipal que administraba. Calentaba sus pies al lado de una vieja estufa circular de carbón, como aquellas que recordamos en las escuelas de los 50. Recuerdo la breve conversación, no entendía por qué caminábamos, le horrorizaba el dolor de piés que ello causaría.
La Vía transcurre por estrecha carretera local, los miliarios vuelven a testificar quien pasó antes por aquí.
Solo han sido 3,5 kmts para llegar a Valdelacasa, Guijuelo está a 10 kmts. Pueblo mayor que el anterior, población de edad avanzada y con mucha historia guardada. Desde el pueblo observo por el norte una espesa nube, y el tiempo no da agua, "Va ud. hacia el infierno, allí en Fuenterroble se mete la niebla y ya no la saca nadie", me notifica una anciano lugareño.
Tengo más cerca la masa nubosa que veía desde el pueblo, cambia la temperatura y recupero en la mochila la prenda de protección que en Valverde había quitado.
Razón tenía el anciano protagonista del pueblo. Se cubrió el sol y "apareció" el frio. Se acepta positivamente, el terreno no cambia, tierra compactada y amplitud, lo hace el ambiente, el paisaje, los colores.
Verde y gris, castaños y robles.
Finaliza la ámplia senda o vía que tomé en Valdelacasa, en la carretera local que te lleva a Fuenterroble.
Dos horas después atravieso el "infierno" y llego al final de etapa de hoy. Aquí cometí otro de los grandes errores de esta Vía de la Plata. No conocía la leyenda del albergue de este pueblo, la del padre Blas, un albergue parroquial donde ese hombre atiende a los peregrinos con cariño y respeto, vuelvo a recordar que no acostumbro a leer nada de las etapas que hago, quiero que todo me sorprenda, y por ello me lo perdí.
Tenía frio y en el primer Bar que encontré, pregunté si el albergue tendría calor, me respondió que no, no me dió más explicaciones ni se las pedí, así que llamé al tlf. de la Casa Rural que se anunciaba en la entrada y tomé una habitación, estuve muy bien, solo y calor. Recuerdo que esa tarde-noche cené en otro Bar que daban comidas, mientras presenciaba un partido de la Copa de Europa del Real Madrid.
Al día siguiente me adelantó el vasco, el vitoriano, había dormido en el albergue parroquial del padre Blas, https://www.facebook.com/pg/AlbergueFuenterroble/posts/ me habló muy bien, yo me lamenté y... apunté que para la próxima vez. ???.
La escarcha camufla el color verde de los pastos.
El ganado espera la luz solar para desadormecer sus músculos y comenzar a moverse por el prado a seleccionr las mejores hierbas, a diferencia de sus hermanas de abajo, allá por Casar de Cáceres donde no había una sola hierba verde ni seca.
Este es el camino que me espera,vía recta y plana durante unos cuantos kmts.
Por fin la luz solar!...se agradece, cambian los colores y la temperatura.
Solo mi presencia las distrae de su función biológica.
Los miliarios https://es.wikipedia.org/wiki/Miliario son testigos y animadores de nuestro paso por la Vía de la Plata. Si pudieran hablar y hubieran apuntado y sumado todos los que pasaron por delante de ellos desde el dia que los romanos les pusieron allí.. qué cifra conoceríamos?, qué número haría yo?.
El calor del sol provoca niebla al evaporarse la humedad del suelo que se eleva entre las encinas y es como una pincelada de color blanco para contrastar con el perfil oscuro de la sierra bejarana.
Horizonte verde por el bosque de encinas. Cielo azul y nubes de Cirro, estas pueden significar la presencia de un sistema frontal o perturbación en las capas altas.
Unos 8 kmts después de comenzar, 2 horas, creo recordar que me despisté por camino que no debía y sí que perdería entre ida y vuelta unos 20', llego a Valverde de Valdelacasa, pequeño pueblo donde no encuentro un alma, solo la de la joven búlgara que bostezaba de aburrimiento en el bar municipal que administraba. Calentaba sus pies al lado de una vieja estufa circular de carbón, como aquellas que recordamos en las escuelas de los 50. Recuerdo la breve conversación, no entendía por qué caminábamos, le horrorizaba el dolor de piés que ello causaría.
La Vía transcurre por estrecha carretera local, los miliarios vuelven a testificar quien pasó antes por aquí.
Solo han sido 3,5 kmts para llegar a Valdelacasa, Guijuelo está a 10 kmts. Pueblo mayor que el anterior, población de edad avanzada y con mucha historia guardada. Desde el pueblo observo por el norte una espesa nube, y el tiempo no da agua, "Va ud. hacia el infierno, allí en Fuenterroble se mete la niebla y ya no la saca nadie", me notifica una anciano lugareño.
Tengo más cerca la masa nubosa que veía desde el pueblo, cambia la temperatura y recupero en la mochila la prenda de protección que en Valverde había quitado.
Verde y gris, castaños y robles.
Finaliza la ámplia senda o vía que tomé en Valdelacasa, en la carretera local que te lleva a Fuenterroble.
Dos horas después atravieso el "infierno" y llego al final de etapa de hoy. Aquí cometí otro de los grandes errores de esta Vía de la Plata. No conocía la leyenda del albergue de este pueblo, la del padre Blas, un albergue parroquial donde ese hombre atiende a los peregrinos con cariño y respeto, vuelvo a recordar que no acostumbro a leer nada de las etapas que hago, quiero que todo me sorprenda, y por ello me lo perdí.
Tenía frio y en el primer Bar que encontré, pregunté si el albergue tendría calor, me respondió que no, no me dió más explicaciones ni se las pedí, así que llamé al tlf. de la Casa Rural que se anunciaba en la entrada y tomé una habitación, estuve muy bien, solo y calor. Recuerdo que esa tarde-noche cené en otro Bar que daban comidas, mientras presenciaba un partido de la Copa de Europa del Real Madrid.
Al día siguiente me adelantó el vasco, el vitoriano, había dormido en el albergue parroquial del padre Blas, https://www.facebook.com/pg/AlbergueFuenterroble/posts/ me habló muy bien, yo me lamenté y... apunté que para la próxima vez. ???.
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