Ya comenté ayer que el hospitalero de La Casa de la Misericordia me había dejado una habitación individual a mi por ser el de más edad de todos los peregrinos que llegamos.
Fui el último en partir, me quedé hablando con el hospitalero, eran más de las 8, no tenía el plan de hacer tantos km hasta Cáceres.
La mañana era fresca. Se nota que me alejo del sur y también que los días se acercan al invierno.
Tengo que abrigarme, las manos se me quedan heladas por la utilización de la cámara del móvil para hacer fotografias .
Hasta ahora en estas horas matinales agradecía la salida de sol por su luz oblicua y fuertes tonos de color, pero hoy además por el calor, se nota cuando el rayo de luz te toca.
Los animales buscan también la luz solar.
El perfil de la etapa ya señala que es plana, quizá la más de todas las de estas vía; se caracteriza ésta por ser un camino de poco desnivel.
Extremadura es, era en tiempos pretéritos lugar de estancia de grandes rebaños de ovejas en invierno que en primavera subían al norte, a los montes asturianos y leoneses. Ese ir y venir hacia el norte y sur se llamaba trashumancia y lo hacían por largas y anchas vías creadas para respetar la agricultura, el paso y los pastos, que se llamaban cañadas. Las agrupaciones de pastores y ganaderos se llamó en la Edad Media, Mesta, tuvo mucho poder e influencia política pues la oveja merina producía una lana de calidad muy demandada en el comercio europeo yb que generaba mucha riqueza al Reino de España.
La Mesta nace siendo rey Alfonso X, en el 1273. Actualmente no se utilizan ya las cañadas por el descenso importante de las cabañas ovinas y pérdida de valor de éstas, pero ellas permanecen y conservan los derechos de paso que hace siglos les otorgaran los reyes. Aquí en Extremadura las cañadas se conocen con el nombre de Cordeles, uno de ellos e importante es el de Mérida por donde transcurre esta etapa y que une la Cañada Leonesa occidental con la Cañada de la Plata por donde discurrirán las etapas posteriores.
Por el Cordel de Mérida me doy de cara con un rebaño de Merinas que inicia su búsqueda diaria de alimentos.
La tierra se vuelve más llana a medida que caminamos hacia el norte, los cereales superan a las encinas, los olivos son ya testimoniales.
Un selfie en el puente, Valdesalor al final.
Después de comer me encontré bién, con fuerzas físicas y mentales para continuar hasta Cáceres que está a 12 km. Cómo iba a permanecer horas en un pueblo pequeño pudiendo invertir ese tiempo, esas horas, en una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad?.
La voluntad tiene mucho poder cuando está apoyada en la fe, en creer, no hablo de religión sino de estados emocionales, era consciente que le estaba sometiendo al cuerpo a un esfuerzo físico mayor pero la mente es poderosa, la más del organigrama, y ordena y puede con todos los miembros del cuerpo, siempre que estos estén sanos.
A las 18,50 h entraba en la Plaza Mayor de Cáceres. A las 16 h había salido de Valdesalor y a las 8 de Alcuescar. Habían sido 11 horas y Strava me decía que los km andados habían sido 42. Una pequeña locura.
Van desapareciendo las encinas y olivos para destacar la presencia de grandes fincas dedicadas al cultivo de cereales.
Después de hora y media aparece Casas de Don Antonio, cruzo el puente sobre el río Ayuela.
Es conocido como puente romano, pero en realidad sus orígenes son medievales. Le cruzo para llegar al pueblo y buscar un modesto Bar donde tomar un reconstituyente para continuar, le encuentro tras caminar por calles estrechas y abandonadas de gente, solo furgonetas de reparto se mueven por esas calles.
Que la Vía de la Plata está trazada por la calzada romana que unía Augusta Emérita (Mérida) con Astúrica Augusta (Astorga), ya está dicho, lo que no se ha comentado es la presencia de los Miliarios. Qué son los Miliarios?. El Miliario es una piedra cilíndrica, generalmente de granito, que los romanos colocaban en las calzadas para marcar las distancias de cada milla romana (1.480 m).
El miliario de la foto es el 28 desde Mérida, es conocido como "el correo" porque en una hornacina que tiene tallada en la cara oeste depositaban el correo de la casa que existió en ese lugar llamada de Santiago de Bencáliz, esto es lo que se cuenta de este Miliario y que está enclavado en el lugar original.
Esta etapa va como la Vía, (se ve en la foto), paralela a la Nacional y a la Autovía de la Plata.
Caminando por ella, cerca ya del siguiente pueblo Aldea del Cano, hay un arroyo que hoy está seco pero que la presencia de un puente de piedra, gemelo en construcción y material al de Casas de Don Antonio, hace de notario de importante presencia de agua cuando por esta tierra comienza a llover.
Después de 2 km aparecen las casas de Aldea del Cano, este está alejado de la Vía una distancia como la que enseña la foto. No iba bien de tiempo por lo que entrar o no entrar no fue una cuestión de duda.
A partir de Aldea de Cano atravesamos una comarca típica de Cáceres, conocida como Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes. Ella se caracteriza por su planicie esteparia donde abundan los pastizales naturales y tierra de cereales de secano que se intercalan con pocas zonas de encinas adehesadas y matorrales como las retamas. Está declarada como Zona de Especial Protección para las Aves, la avutarda es una de las especies abundantes y más visibles por su tamaño, es la especie que figura en el anagrama de la comarca.
Imagen representativa de los LLanos, rebaño pastando en pastizales naturales, acompañados de matorral como la retama.
La Vía nos lleva a pasar por medio de un aeródromo, muchos angares, aspecto de viejos incluso hace pensar que esté abandonado. 
Por internet conozco que este aeródromo se llama de La Cervera, tiene actividad y en sus angares guardan avionetas y ultraligeros. El anterior presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra tuvo voluntad o proyecto de construir aquí un aereopuerto internacional. Él ya pasó hace tiempo, estas son las fotos de hoy, luego... nada de aquello ocurrió.
Camino hacia Valdesalor, el horizonte es ámplio y extenso como los campos de cereales que descansan después de haber parido toneladas de granos. Vuelven las semejanzas con las tierras septentrionales de la Castilla por la que he de pasar.
La otra cara de esta comarca, las tierras de pastos, sus vallados de separación y pasos canadienses.
El sol del mediodia proyecta mi sombra en la dirección de mi rumbo norte, sobre un campo de cientos de has. muerto de hierbas, todas las comieron los animales y la sequía, lo único verde que hay son los matorrales, las retamas, que no hay animal que se las coma. El destino, el puerto está a la vista, Valdesalor.
Unos 600 m antes de llegar al casco urbano de Valdesalor atravesamos el río Salor por el conocido Puente Viejo o Puente Mocha. Parece un puente romano y muchos así lo identifican, pero tiene reminiscencia gótica, construido en la época bajo medieval. 
La traza romana se aprecia en los sillares que soportan las bóvedas apuntaladas. 
Allí me alcanzan Jean Pierre, el belga, que ya conocí en Zafra y con él dormí en Alcuescar. Le acompañaban otros peregrinos de los que solo conocía a un húngaro, e iba otro con el cual tuve más relación, era Lucas, gaditano.
El albergue estaba en la entrada del pueblo. Allí fuimos todos y tomamos litera. Es de propiedad municipal administrado por particulares que tienen un restaurante privado al cual derivan habilmente para ir a comer. Allí fuimos todos después de aseos elementales porque ya era una hora avanzada de las 14,13
Así que a las 16 h. después de recuperar mi mochila en el albergue retomé el camino hacia Cáceres, éste cruzaba la Autovia de la Ruta de la Plata y se dirigía a la sierra que se ve en el fondo.
La vía discurre cerca de la nacional y por la Calzada Romana. El cubo de la foto es representativo e indicativo de la vía, llevan dos colores, verde y amarillo. Cuando los dos colores, como es el caso, estan unidos significa que la Vía de la Plata va por la Calzada Romana. En la cara superior está grabada la imagen del arco romano de Cáparra, por donde pasaré en 5 días.
En 1 hora supero los 100 m de desnivel desde Valdesalor por la pequeña sierra anterior a Cáceres.
En algún punto me despité y perdí la dirección de la flecha amarilla, no invertí tiempo en buscarla, Cáceres no tiene pérdida así que por el arcén de la N-630 tenía que llegar y sin tener que hacer muchos metros más.
Comencé a escuchar música de marchas militares, desconocía que iba a pasar la lado del Centro de Formación de Tropa nº 1, donde por las noticias que leía en internet ingresan anualmente cerca de 3000 alumnos que optan a ser soldados profesionales.
A las 18,10 h tomo esta foto ya en Cáceres. Pero llegar a la ciudad no es llegar al punto céntrico de la misma donde se encuentra la ciudad intramuros considerada Patrimonio de la Humanidad.
Hay que seguir caminando bastantes metros más, alrededor de 2.000 y muchas decenas de minutos.
jeje, caminar por la ciudad entretiene en algo como verte reflejado en puertas espejo, hasta ahora solo veía sombras de color negro.
Ahí está Cáceres, al fondo las murallas que albergan la ciudad considerada Patrimonio de la Humanidad y que mañana dedicaré la mañana para verla.
Había reservado el Albergue Turístico Las Veletas, muy cerca de la plaza, buen albergue y con una habitación de literas varias pero en la que me encontraba solo.
Mañana madrugaré para hacer fotos de la ciudad, pasaré casi toda la mañana en ella. Por la tarde haré una etapa corta.
Pinchando en el enlace de abajo podéis ver 105fotografías.
Video fotográfico de la etapa
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