VIA DE LA PLATA
Hoy pasaré por Cáparra, los restos de una ciudad romana, o prerromana, que los protagonistas de aquella civilización habitaron en la antigua provincia romana de Luisitania, hoy Cáceres.
Pero antes hubo que habitar y dormir en Carcaboso. Recuerdo que llegué un domingo 20 de octubre del 19 (este blog de recuerdos lo estoy escribiendo en marzo del 20, 5 meses más tarde, en el tiempo histórico del encierro forzoso en casa como consecuencia de la pandemia del coronavirus que invade todo el mundo). Recuerdo una cena en un Bar-Restaurante, donde solo había 2 mesas ocupadas del Restaurante y el Bar, grande, a tope. Transmitían el Madrid-Mallorca, otro partido más donde el equipo de ZZ hizo el ridículo, me entretuvo la rivalidad entre las hinchadas más que el partido. Al llegar al albergue observé que había dos literas ocupadas, tres con la mía, frontal y a la piltra.
Hubo incidentes nocturnos, a media noche sentí incidencias en mi cuello y dedos, "ya están aquí los chinches", me levanté, fuí al baño y... sí tenía alguna alteración cutánea, tomé el saco y observé con atención la presencia de algún bicho, me desnudé e hice lo mismo con el pijama, no vi nada. Observé con el frontal la almohada y cubre y no vi presencia enemiga, continué queriendo descansar.
En el tiempo de desayuno coincidí con los otros dos peregrinos; uno era italiano, venía de Cañaveral, había hecho 11 km más que yo y hoy había planificado hacer 38 km hasta Aldeanueva. El otro peregrino era un joven holandés, llevaba 60 dias caminando desde Irún. Había hecho el Norte, el de Muxia, el Portugués al reves hasta Oporto, allí en bus hasta Salamanca y desde aquí estaba bajando hasta Algeciras. Es una promesa que ha hecho a una joven que le espera en Granada. Personajes del Camino.
La salida de Carcaboso, como casi todas las mañanas luz natural brillante y fuerte que aporta impulso para caminar.
Atrás queda el último pueblo. Las rodaduras sobre el camino señalan la lluvia que había caído ayer tarde-noche.
Hoy no tenía claro donde terminaría, solo que quería conocer Cáparra, que Aldeanueva estaba muy lejos y no iba a llegar hasta allí. Tenía el comodín del Hostal Asturias, desde donde podían venir a buscarte a Cáparra. Esta era mi elección uno.
Cada paso hacia delante se hace más pequeño Carcaboso.
Los colores y detalles que se aprecian manifiestan la riqueza de este valle del Alagón.
La Vía muestra más señales del agua de la tarde-noche.
Tenía deseos de presenciar una ganadería de reses bravas, por mi ignorancia creía que una ganadería con reses negras lo eran, pero no era así, pude comprobarlo en Salamanca. El cerramiento y protección de esas ganaderías eran, son más robustos y de más protección, no una simple alambrada con poste de cemento y alambre de espino.
Los cubos amarillos y azulverdoso indican estamos en la Via de la Plata y en el trazado de la Calzada Romana.
Vuelven las encinas juntas, el bosque (abajo en el valle también las habría, pero entiendo se talarían para habilitar los terrenos a cultivos y pastos) y el terreno que espera la generosidad del cielo para dar alimento a los animales.
Vuelven las cancelas y las fincas particulares. Trazar un rumbo norte en estas tierras de dehesas infinitas habría sido imposible hacerlo sin consensuar el paso con los propietarios de las fincas o dehesas. En todas las cancelas hay letrero solicitando el favor de dejarla cerrada. Nunca presencié alguna abierta y todas las cerré. En el caso de la foto está abierta, habían pasado los ciclistas domingueros y la dejaron abierta para mí.
Hoy es domingo y no falla la presencia de bicicletas MTB en el campo. Al respecto manifestar a estos "jinetes" mecánicos que tengan la deferencia de avisar su presencia a los caminantes que adelantan, especialmente cuando la vía es estrecha y compartida, solo una voz antes de llegar, a metros de distancia, no cuando están encima porque esto provoca sustos y caídas.
No cansa caminar por esta tierra extremeña, tierra de encinas y dehesas infinitas (cuando la temperatura no aprieta mucho). Tierra generosa y poco exigente, se conforma con poca agua para enseñar verdes y frescas hierbas. En la foto se aprecian, tras el poco agua caída.
Este día el Camino me dio otra lección, ya conocida pero..., y como castigo me ha impuesto caminar 2,5 km más, me ha enseñado que no siempre las vías más anchas son las verdaderas. Iba abstraído por pensamientos en momento de amplitud de espacio y vias marcadas por el uso, mi inconsciente derivó por la más marcada y ancha, habría andado 1 km aprox, y me di cuenta de que caminaba hacia el sol y el trazado seguía en dirección Este. No utilizo tracks, solo la guía amarilla y los cubos en esta Vía. Estaba convencido que estaba equivocado, podía haber girado 90º a la izda para buscar la Vía norte, pero por experiencias anteriores decidí girar 180º hasta encontrar el punto donde me desvié y donde me marcara la Vía buena.
Así lo hice, invertí metros y tiempo y descubrí la flecha amarilla por un estrecho y menos visible camino.
Después de casi 2 horas caminando por dehesas privadas, "abro" la "cancela" del espacio público, los cordeles, aquí conocidos como cañadas por donde transita el ganado lanar preferentemente.
Las dehesas son espaciosas, los rebaños son grandes, pastan libres sin una vigilancia, ello contribuye a que las ovejas se queden solas en el camino cuando enferman y que mueran.
Es angustioso ver a un animal morir y no poder hacer nada. No había nadie al alcance de la vista a quien llamar la atención.
El cordal entre fincas es ancho y allí crecen hierbas y hay muchas encinas que tienen frutos. Un lugareño encontré por casualidad, hablé con él, me comentó que Medioambiente no permite aprovechar las hierbas para pasto ni recoger los frutos de las encinas. ??. Las hierbas representan un peligro de incendios cuando sequen.
Estrecha el cordel antes de llegar a las ruinas de Cáparra.
Mientras el propietario del Hostal Asturias me trasladaba en coche (lo explico más tarde), me informó que los vallados de piedra de las dehesas estaban hechos con las piedras de la calzada romana.
Termina el cordel y sin aviso previo ni carteleria.. aparece....
El arco de Cáparra es el símbolo de la ciudad y también el de la Vía de la Plata, en la parte superior de los cubos indicadores de esta Vía figura la silueta del arco.
El arco debía ser la convergencia de las dos calles principales de esta ciudad, una de ellas era, es la de la calzada romana por donde viene la Vía de la Plata, la cruza en el sentido noreste-suroeste. Se erigió a finales del siglo I d.c. En origen superaba los 13 metros, doble que la anchura de los arcos.
Detalle de la bóveda de arista formada por la intersección de los cuatro arcos.
Cáparra estaba amurallada, tiene una extensión de 16 ha. solo están excavadas las dependencias que se ven en la foto aérea, más el anfiteatro que estaría al sur de esta aérea.
Están señaladas las zonas principales de una ciudad romana.
El Foro, era el espacio principal de la ciudad, semejante a la Plaza Central, lugar donde se encuentran las instituciones de gobierno, mercado y religión.
El Foro está situado en la parte noroeste de la ciudad, allí se asentaba la parte administrativa, política y religiosa.
En la parte noreste estaba el Domus, la zona dedicada a las casas familiares de cierto nivel económico.
En la parte sur estaba la Insula, la zona donde se asentaban las casas familiares modestas, la del servicio doméstico.
Sobre la estructura montada sobre las termas.
La Palestra, patio central donde podían practicarse ejercicios físicos.
Hipocausto, cámara por donde circularía el aire caliente proveniente de la combustión realizada en el Praefurnium (horno). Encima estarían las estancias para el baño. En Cáparra había 3 para calentar a 3 salas, la sala templada o tepidarium, la sala de agua caliente o caldarium, y la sauna o laconicum. La sala fria o frigidarium estaba fuera de la actual plataforma, en la cara norte junto las Tabernaes.
Praefurnium, (horno) entrada a cámara combustión para calentar hipocausto, encima del cual situarían las bañeras con agua.
Atarjea, o canal de desagüe de las salas de baños.
Era domingo, cerraban a las 14 horas y no abrían por la tarde. No conocía esto, había llegado a las 13,30 h. así que solo tuve 30' para verlo, el vigilante se estaba encargando de llevar afuera a los pocos visitantes que estábamos.
En dirección a la salida crucé la supuesta puerta sureste de la muralla que protegía la ciudad. Se aprecia bien en la base, el grosor de la muralla.
Y extramuros se encuentra el Anfiteatro.
Y la puerta de entrada y salida a las ruinas de Cáparra, para mi fue salida, porque había entrado por la zona de la puerta suroeste desde la Vía de la Plata, por allí solo entramos los peregrinos.
Esta etapa que se inicia en Carcaboso no tiene localidad con albergue hasta Aldeanueva del Camino, 38 km, muchos para hacerlos diariamente, en otros caminos como el Sanabrés y el del Norte en dos ocasiones hice 40, y hay gente que lo hace con normalidad, pero la mayoría no podemos hacerlo así. La hosteleria del entorno sabe esto y aprovecha la circunstancia para ofrecerse por las redes a los peregrinos, te van a buscar y ofrecen cena y cama por un buen precio. Esto es lo que hice con el Hostal Asturias.
Este es el final de una etapa extraordinaria, porque todos los días no te encuentras con la historia y la cultura de hace 2.000 años.
En el tiempo de desayuno coincidí con los otros dos peregrinos; uno era italiano, venía de Cañaveral, había hecho 11 km más que yo y hoy había planificado hacer 38 km hasta Aldeanueva. El otro peregrino era un joven holandés, llevaba 60 dias caminando desde Irún. Había hecho el Norte, el de Muxia, el Portugués al reves hasta Oporto, allí en bus hasta Salamanca y desde aquí estaba bajando hasta Algeciras. Es una promesa que ha hecho a una joven que le espera en Granada. Personajes del Camino.
La salida de Carcaboso, como casi todas las mañanas luz natural brillante y fuerte que aporta impulso para caminar.
Atrás queda el último pueblo. Las rodaduras sobre el camino señalan la lluvia que había caído ayer tarde-noche.
Hoy no tenía claro donde terminaría, solo que quería conocer Cáparra, que Aldeanueva estaba muy lejos y no iba a llegar hasta allí. Tenía el comodín del Hostal Asturias, desde donde podían venir a buscarte a Cáparra. Esta era mi elección uno.
Cada paso hacia delante se hace más pequeño Carcaboso.
Los colores y detalles que se aprecian manifiestan la riqueza de este valle del Alagón.
La Vía muestra más señales del agua de la tarde-noche.
Más imágenes representativas de la riqueza de este valle, de este cambio tan significativo entre el sur y el norte de Cáceres, todo por el agua de el Río Alagón y sus embalses de Gabriél y Galán y Valdeobispo.
Después de una hora caminando, unos 5 kmts, se eleva un poco el terreno, no más de 50 m de desnivel, para alejarnos del valle, del espacio por el que llevar facilmente el agua traída del pantano. Los cubos amarillos y azulverdoso indican estamos en la Via de la Plata y en el trazado de la Calzada Romana.
Vuelven las encinas juntas, el bosque (abajo en el valle también las habría, pero entiendo se talarían para habilitar los terrenos a cultivos y pastos) y el terreno que espera la generosidad del cielo para dar alimento a los animales.
No cansa caminar por esta tierra extremeña, tierra de encinas y dehesas infinitas (cuando la temperatura no aprieta mucho). Tierra generosa y poco exigente, se conforma con poca agua para enseñar verdes y frescas hierbas. En la foto se aprecian, tras el poco agua caída.
Este día el Camino me dio otra lección, ya conocida pero..., y como castigo me ha impuesto caminar 2,5 km más, me ha enseñado que no siempre las vías más anchas son las verdaderas. Iba abstraído por pensamientos en momento de amplitud de espacio y vias marcadas por el uso, mi inconsciente derivó por la más marcada y ancha, habría andado 1 km aprox, y me di cuenta de que caminaba hacia el sol y el trazado seguía en dirección Este. No utilizo tracks, solo la guía amarilla y los cubos en esta Vía. Estaba convencido que estaba equivocado, podía haber girado 90º a la izda para buscar la Vía norte, pero por experiencias anteriores decidí girar 180º hasta encontrar el punto donde me desvié y donde me marcara la Vía buena.
Así lo hice, invertí metros y tiempo y descubrí la flecha amarilla por un estrecho y menos visible camino.
Después de casi 2 horas caminando por dehesas privadas, "abro" la "cancela" del espacio público, los cordeles, aquí conocidos como cañadas por donde transita el ganado lanar preferentemente.
Las dehesas son espaciosas, los rebaños son grandes, pastan libres sin una vigilancia, ello contribuye a que las ovejas se queden solas en el camino cuando enferman y que mueran.
Es angustioso ver a un animal morir y no poder hacer nada. No había nadie al alcance de la vista a quien llamar la atención.
El cordal entre fincas es ancho y allí crecen hierbas y hay muchas encinas que tienen frutos. Un lugareño encontré por casualidad, hablé con él, me comentó que Medioambiente no permite aprovechar las hierbas para pasto ni recoger los frutos de las encinas. ??. Las hierbas representan un peligro de incendios cuando sequen.
Estrecha el cordel antes de llegar a las ruinas de Cáparra.
Mientras el propietario del Hostal Asturias me trasladaba en coche (lo explico más tarde), me informó que los vallados de piedra de las dehesas estaban hechos con las piedras de la calzada romana.
Termina el cordel y sin aviso previo ni carteleria.. aparece....
CÁ-PA-RRA
Kilómetros y horas pisando tierra, viendo encinas, animales pastar.. y de pronto aparece majestuosamente esta estructura de cuatro arcos de medio punto al que llaman cuadrifronte y que es única en la Península Ibérica.El arco de Cáparra es el símbolo de la ciudad y también el de la Vía de la Plata, en la parte superior de los cubos indicadores de esta Vía figura la silueta del arco.
El arco debía ser la convergencia de las dos calles principales de esta ciudad, una de ellas era, es la de la calzada romana por donde viene la Vía de la Plata, la cruza en el sentido noreste-suroeste. Se erigió a finales del siglo I d.c. En origen superaba los 13 metros, doble que la anchura de los arcos.
Detalle de la bóveda de arista formada por la intersección de los cuatro arcos.
Cáparra estaba amurallada, tiene una extensión de 16 ha. solo están excavadas las dependencias que se ven en la foto aérea, más el anfiteatro que estaría al sur de esta aérea.
Están señaladas las zonas principales de una ciudad romana.
El Foro, era el espacio principal de la ciudad, semejante a la Plaza Central, lugar donde se encuentran las instituciones de gobierno, mercado y religión.
El Foro está situado en la parte noroeste de la ciudad, allí se asentaba la parte administrativa, política y religiosa.
En la parte noreste estaba el Domus, la zona dedicada a las casas familiares de cierto nivel económico.
En la parte sur estaba la Insula, la zona donde se asentaban las casas familiares modestas, la del servicio doméstico.
Las Termas es el conjunto más importante junto con la estructura cuadrifronte. Las tienen protegidas con una estructura de madera y cristal.
Se pueden observar por arriba a través del cristal y por los laterales. Este espacio rectángular, a la dcha., correspondería a las Tabernaes, espacios para almacenes leña que después se quemaría en los hornos o Praefurnium, u oficinas administrativas.Sobre la estructura montada sobre las termas.
La Palestra, patio central donde podían practicarse ejercicios físicos.
Hipocausto, cámara por donde circularía el aire caliente proveniente de la combustión realizada en el Praefurnium (horno). Encima estarían las estancias para el baño. En Cáparra había 3 para calentar a 3 salas, la sala templada o tepidarium, la sala de agua caliente o caldarium, y la sauna o laconicum. La sala fria o frigidarium estaba fuera de la actual plataforma, en la cara norte junto las Tabernaes.
Praefurnium, (horno) entrada a cámara combustión para calentar hipocausto, encima del cual situarían las bañeras con agua.
Atarjea, o canal de desagüe de las salas de baños.
Era domingo, cerraban a las 14 horas y no abrían por la tarde. No conocía esto, había llegado a las 13,30 h. así que solo tuve 30' para verlo, el vigilante se estaba encargando de llevar afuera a los pocos visitantes que estábamos.
En dirección a la salida crucé la supuesta puerta sureste de la muralla que protegía la ciudad. Se aprecia bien en la base, el grosor de la muralla.
Y extramuros se encuentra el Anfiteatro.
Y la puerta de entrada y salida a las ruinas de Cáparra, para mi fue salida, porque había entrado por la zona de la puerta suroeste desde la Vía de la Plata, por allí solo entramos los peregrinos.
Esta etapa que se inicia en Carcaboso no tiene localidad con albergue hasta Aldeanueva del Camino, 38 km, muchos para hacerlos diariamente, en otros caminos como el Sanabrés y el del Norte en dos ocasiones hice 40, y hay gente que lo hace con normalidad, pero la mayoría no podemos hacerlo así. La hosteleria del entorno sabe esto y aprovecha la circunstancia para ofrecerse por las redes a los peregrinos, te van a buscar y ofrecen cena y cama por un buen precio. Esto es lo que hice con el Hostal Asturias.
Este es el final de una etapa extraordinaria, porque todos los días no te encuentras con la historia y la cultura de hace 2.000 años.
Video de fotografias de la etapa 17
Caparra es un recuerdo imborrable más de esta Via de La Plata. Confío que la vida me de oportunidad de volver a visitarla.
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